Hawkers: en el punto de mira

Durante estos días os hemos estado contando cómo Hawkers ha llegado a lo más alto, cómo creó su imagen, qué influenciadores ha tenido, sus espectaculares estrategias de marketing digital, cómo su público percibe su estilo y calidad, etc… Pero no todo es color de rosa, lamentablemente, y Hawkers lo sabe bien.

Hawkers dio el pistoletazo de salida en 2013 basando su estrategia en el marketing digital, empleando para ello las redes sociales, sobre todo Facebook, cosechando así una gran reputación y notoriedad. Durante sus primeros años de vida, la identidad corporativa de Hawkers iba acorde a la identidad de sus dueños, jóvenes, emprendedores, capaces de romper con las reglas establecidas, con humor, juveniles y con un buen rollito. Todo esto lo podíamos ver reflejado en su imagen de marca.

Desde el inicio la marca ha girado en torno a estos conceptos y ha intentado mantener un posicionamiento basado en la relación calidad-precio, sobre todo en la mente de los jóvenes. Sin embargo, esa montaña rusa que parecía solamente subir ha encontrado un punto de inflexión que los lleva a poner otra vez los pies en el suelo. Actualmente Hawkers está otra vez en el punto de mira. ¿Conseguirá volver a sus años dorados donde si no llevabas unas Hawkers no estabas a la moda?

Porque hay que ser realistas, una gran empresa no puede mantenerse sólo a costa de su imagen de marca. Las ventas y los beneficios deben ir acorde si no quieren que la empresa se hunda.

Y es que Hawkers no ha obtenido demasiados beneficios últimamente.

Según revelan sus fundadores, Hawkers solo llegó a ganar dinero en 2015, cuando facturó 20 millones pero sólo obtuvo un millón como beneficios netos. En 2016 las ventas llegaron a 40 millones, cifras muy superiores a las del año pasado.

No obstante, el año se cerró con pérdidas de hasta 4 millones, repitiéndose este resultado negativo en el 2017.

Todo esto indica que este año volverán a dar pérdidas, por no hablar de la gran inversión que han hecho este año, como declara uno de sus fundadores, en la que abrirán 46 tiendas físicas, dando por fin el salto al marketing offline. Debido a este balance financiero, ni los mismos fundadores pueden asegurar el futuro de Hawkers. ¿Qué ocurrirá con Hawkers?, ¿cómo pueden estar tan seguros de que el salto offline será lo que arrancará de nuevo el negocio?

Las últimas noticias revelan que Hawkers ha perdido la confianza de varios de sus proveedores, a los que debe dinero desde hace meses, y que además, como aseguran algunos periódicos digitales, no está cumpliendo los objetivos de negocio que se marcaron.

No obstante, el equipo directivo señala que todo funciona según lo diseñado en el plan de negocio y niegan que la empresa se encuentre atravesando dificultades financieras o estratégicas. Según ellos, las pérdidas estaban contempladas en su estrategia y formaba parte de su modelo de negocio.

Uno de los principales problemas que los expertos detectan es que su crecimiento ha sido demasiado rápido y precoz y que la marca tan solo se ha logrado sustentar gracias a su filosofía y valores de marca, basados en “lo cool”, “el buen rollo” y el romper con lo establecido anteriormente. Pero desde redacción nos preguntamos, si esta imagen que Hawkers proyecta será suficiente para salvarlos y será lo que los haga sobrevivir.

Lo que está claro es que a sus clientes les gusta la marca, y es por esto mismo que siguen vendiendo millones de pares de gafas, pero sus ventas no son suficiente para cargar con las malas decisiones estratégicas que has estado tomando últimamente.

Si realmente lo que los mantiene a flote es la imagen que han proyectado, muy pronto veremos cómo esa misma imagen se irá a “freír churros” si sus clientes comienzan a escuchar demasiado la frase de “Hawkers pierde millones”, ya que todas estas crisis que Hawkers ha ido teniendo minan la imagen de la marca. Y es que, en el mundo de la comunicación y la imagen corporativa, todo, absolutamente todo, comunica y en este caso, no la comunicación de sus crisis no está beneficiando en nada a su imagen, que en este momento, es todo lo que tienen.